Jugar para vivir en igualdad
Desde BPW Madrid queremos fomentar la igualdad en la compra de juguetes y regalos para niños durante las navidades.
Con este objetivo ponemos en marcha esta campaña de sensibilización de cara a las compras que nos esperan los próximos días.
Las fiestas de Navidad se han convertido en días de consumo desenfrenado, fomentado por una publicidad especialmente agresiva en estas fechas. Nuestros hijos e hijas son unos de los principales destinatarios de las campañas de marketing centradas en la venta de juguetes. En estas condiciones, es muy difícil para las familias negarse a las demandas de los más pequeños. Sin embargo, estos son también los momentos ideales para convertir el juguete en un elemento educador y transmisor de valores, aunque eso requiera un esfuerzo notable por parte de padres y madres.
El juguete ha sido siempre una representación de la sociedad en que se genera y de los valores de la misma. Mediante él se crean modelos de conducta, expectativas vitales y formas de relación personal. En este siglo XXI todavía nos encontramos con una industria juguetera y una publicidad que, en demasiados casos, continúan reproduciendo los estereotipos sexistas más radicales: bebés, princesas y muñecas a las que vestir a la moda para las niñas; robots, astronaves y coches para los niños; colores claros para los juguetes de las niñas, vivos y oscuros para los de los niños. Se trata de modelos que, de forma sutil y difícilmente eludible, van en contra de los principios de igualdad entre hombres y echan por tierra el trabajo de personas, entidades e incluso de leyes que procuran una sociedad no sexista.
Podemos modificar esta situación.
Podemos elegir regalos que desarrollen la imaginación, la creatividad y los talentos individuales de cada persona, sea niña o niño. Podemos comprar en función de quién es nuestro hijo o de qué aficiones observamos en nuestra hija: Los niños pueden jugar con muñecas y cocinar, las niñas pueden imaginar viajes a planetas lejanos. Existen muchos productos que no establecen diferencias de género y ofrecen un entretenimiento ingenioso y participativo. Los adultos podemos explicar a los pequeños que la inteligencia es el juego más divertido y ofrecerles, a través de nuestros regalos, una visión del mundo y de cómo podrán relacionarse en el futuro. Recordemos que, como consumidores, tenemos la posibilidad de cambiar la realidad. Nadie fabricará juguetes que no se vendan.
Cosas que los adultos podemos hacer para favorecer la igualdad cuando hacemos regalos a niños:
- Explicar a los pequeños que el juguete que aparece en los anuncios publicitarios no siempre es el más divertido.
- Escoger juguetes no sexistas, ni el contenido ni en la presentación.
- Regalar juguetes participativos, juegos que posibiliten el equipo o la competición entre iguales.
- Incitar a los niños y niñas a jugar con los mismos juguetes para que no asuman roles diferenciadores en el trabajo y la vida cotidiana.
- No comprar mucho sino sensatamente. La cantidad también es un factor en la educación.